Podríamos solicitar ayuda profesional cuando por nosotros mismos no logramos solucionar nuestras situaciones vitales.

La terapia de conducta, las psicoterapias de tiempo limitado y, dentro de éstas, la terapia de interacción recíproca. Además se trabajan técnicas como la hipnosis clínica, el movimiento, el psicodrama y la bioenergética. Normalmente integramos varias de ellas, basándonos en la escucha continuada del paciente y adaptándonos a sus necesidades.

Por tanto, realizamos una terapia exclusiva y personalizada.

La hipnosis clínica es una técnica que se usa para conseguir un estado natural del cerebro.

De este modo se accede a las partes emocionales más profundas y se propicia la identificación y delimitación del problema. Una vez identificado podemos ayudar a que la persona resuelva sus dificultades y consiga lograr sus necesidades.

Sabemos que en los trastornos leves se obtiene mejoría con un mínimo de unas 12 sesiones de tratamiento.

Los más graves pueden necesitar un tiempo no especificado.

Cuando es posible, el uso de la hipnosis clínica por un profesional experto ayuda a que las sesiones sean más eficaces y disminuye el tiempo de terapia.

55 minutos

Aunque a veces parezca magia, lo cierto es que la persona en ese estado especial, favorece el funcionamiento de sus recursos internos con el objetivo de colocarse en su equilibrio y resolver de manera profunda sus inquietudes sustituyendo la grabación de memorias conflictivas por otras más adaptativas, por supuesto siempre con la guía especializada de su psicoterapeuta.

En casos graves de psicosis, esquizofrenias, sociopatías, algunas drogodependencias muy resistentes y en los trastornos de la personalidad. En estos trastornos son más adecuadas otras técnicas basadas en la terapia de conducta, o en la psicoterapia de larga duración, donde una institución y un equipo multidisciplinar sean los encargados de mantener el apoyo y la guía demandada por la persona.