Prácticas hipnóticas para el momento presente

Guía de Prácticas Hipnóticas para el momento presente

Objetivo Prácticas Hipnóticas

Aprender a realizar pausas para favorecer la permanencia de la atención y de ese modo despertar y activar nuestra capacidad de sincronización de los dos hemisferios cerebrales.

Con estas ligeras instrucciones, vamos a poder gestionar mejor nuestras emociones, primero pudiendo observar desde nuestro cerebro consciente y racional. Segundo, y paralelamente, iremos desarrollando la maestría expresiva de nuestro cerebro simbólico y vincular.

Favorecemos, además, la integración de nuevos patrones de comportamiento, alternativos a los habituados, resultando en soluciones diferentes y mejoras sustanciales ante las adversidades.

Los procesos hipnóticos que nos disponemos a ensayar, son seguros y comparten las mismas áreas que las concentraciones meditativas, solo que desarrollan y reconstruyen de manera dinámica y voluntaria, nuevas memorias, con redes neuronales que nos conducen por caminos diversos, trabajando la capacidad de flexibilidad cognitiva.

Motivación Práctica Hipnótica

Fundamentándome en la potencia de gran vibración de la voz humana, como base esencial de la respuesta emocional, ofreciendo una imagen y un texto para ayudar en el proceso de fijación y de apertura a la vez, nos focalizamos en poder viajar por aspectos interiores siempre colocándolos en el presente, que es el estado de realidad de cada cerebro, desde el lugar funcional esencialmente mamífero, el sistema límbico.

Situados aquí y ahora, todo ocurre favoreciendo el seguimiento de las propuestas que se ofrecen en cada video.

La libertad de ajuste de la pausa se personaliza y, de este modo, es posible completar la duración inicial del ejercicio o hacerla más extensa si se dispone de más tiempo para aprovechar lo que acontezca, no solo con escenas de la historia de cada practicante, sino también de los estados afectivos que nos hagan atravesar situaciones y nos armonicen.

Pautas Práctica Hipnótica

Escoja un lugar para recogerse y dejar de atender el mundo exterior.

Mire la imagen de cada práctica, sobre todo al principio del ejercicio. Fije la mirada en los detalles de cada objeto, con intensidad.

Abra el oído para la escucha atenta. Entréguese.

Cada Tic, tiene momentos de silencio, que puede aprovechar para detenerse voluntariamente. También elige cerrar los ojos o abrirlos, según considere. Es un trabajo experimental más que exigente, que trata de desarrollar el permiso para la curiosidad.

Al principio, es normal encontrarse con interferencias de la vida diaria. En ese caso, siga centrando la mente en la apertura, para que el sanador interno le guie y traiga en cada práctica lo que considere el foco a elaborar. Este tema puede ser escogido desde el principio intencionalmente.

Las pausas pueden hacerse seguidas íntegramente, como en el video, o ser más largas, si la audiencia quiere detenerse el tiempo que considere, y pasado el espacio suficiente, continuar.

Recomiendo completar cada Tic, en la misma sesión, independientemente de la duración, con excepción si se realiza antes de dormir.

Es posible, ejercitarse en salir y entrar en estos estados varias veces, tanto como quedarse transitando los distintos niveles de conocimiento y de conciencia.