La sabia visión de Ginger expresa, en pocas palabras, mi apertura al mundo de las nuevas tecnologías y al reconocimiento de la comunicación a través del ciberespacio como una nueva vía para poder ofrecer mis conocimientos, experiencia y capacidad profesional como apoyo más allá de la distancia. Es por eso que me he decidido a ampliar mis servicios psicológicos a través de video llamada, que es lo que he observado como lo más cercano a la psicoterapia presencial en la consulta. La propuesta es sencilla, si posee un ordenador con conexión a internet, con cámara, audio y micrófono, solo necesita ponerse en contacto conmigo para que tengamos una entrevista gratuita de unos 20 minutos de duración, que puede ser por teléfono fijo o móvil o por video llamada a través de Skype. En este encuentro, decidiremos si lo que necesita es un contacto puntual o por el contrario comenzará con su proceso psicoterapéutico, también consideraremos si este medio online es el idóneo o es mejor el presencial. Le enviaré las condiciones de uso, la información de protección de datos y le daré los detalles del pago de sus sesiones.
- El trabajo con hipnosis clínica queda algo limitado al no haber una presencia física en la consulta, más que la voz y los mensajes que trasmite el terapeuta, sobre todo cuando el cliente cierra sus ojos para recibir los mensajes terapéuticos. Por tanto, podemos hacer algunas pruebas en las primeras sesiones para evaluar la posibilidad de usar ésta técnica o usar otras estrategias más adecuadas que ayuden a establecer objetivos y a conseguirlos.
- Es cierto que la terapia de conducta es muy adecuada para su uso a través de la red, pues nos permite establecer tareas que ayuden al cliente a recomponerse y avanzar con motivación y con implicación real en su proceso.
- Si fuera necesario pasar algún test psicológico se le enviaría sin coste extraordinario por e-mail o por correo certificado.
- Las técnicas corporales, sensoriomotrices, bioenergéticas y de movimiento físico (ejemplo Psicoterapia con Pilates), en principio, se harán en el formato presencial. Solo con algunas excepciones podría trabajar incorporando el cuerpo a través de instrucciones y de modelado visual.
- El coste de las sesiones es el mismo que en las consultas presenciales, puesto que el tiempo invertido es el mismo en los dos casos.
- El pago es por adelantado a través de los sistemas que acordemos el terapeuta y el cliente en la entrevista de contacto inicial, tiene que estar realizado el ingreso un día antes de la sesión acordada, para que ésta tenga lugar. Enviaré por correo electrónico varios documentos a devolver firmados con los términos de lo hablado en dicha entrevista.
- La asistencia a las sesiones concertadas es fundamental y si no es posible acudir a alguna es importante avisar para el cambio con 24 horas de antelación y siempre que se cumpla la frecuencia pactada al principio de la relación terapéutica (semanal, decenal, quincenal, etc.).
- Si la sesión no puede cumplirse por problemas de conexión se pospone para el día más cercano posible a la fecha frustrada.
- La puntualidad es básica como en las sesiones normales de asistencia a la consulta, y por tanto si se demora el comienzo, el final de la sesión se mantendrá en lo que se había planificado.
- El cliente se compromete a respetar el final de la sesión cuando el terapeuta marque el tiempo para acabar.
- La duración de las sesiones es de 55 minutos como en la terapia habitual.
- Las terapias se realizarán en el horario de la consulta presencial, cuando sean en horarios especiales tendrán un coste añadido que se estudiará particularmente.
- Los horarios de atención psicológica habituales son de lunes a jueves de 9 a 21 horas y los viernes se dedican habitualmente a actividades grupales dirigidas a distintos grupos de población, como son pilates, reiki, ejercicios de bioenergética, gestión del estrés/ del tiempo y habilidades de negociación/habilidades directivas para empresas.
- El cliente puede comunicarse por e-mail y por teléfono sin coste alguno mientras se encuentre recibiendo terapia de manera asidua, aunque la terapeuta señalará si es procedente y necesaria una demanda excesiva de apoyo.
Además:
Importante reseñar la política de privacidad, la confidencialidad, la ley de protección de datos, y la necesidad de confirmar la mayoría de edad o autorización de los padres o tutores en caso de menores de edad, adolescentes.
“Es verdad que durante una terapia habitual, cara a cara, las palabras están lejos de constituir lo esencial de un intercambio: las posturas corporales, el ritmo de la respiración y otros tantos signos de comunicación preconscientes, incluso inconscientes- sin contar los intercambios químicos sutiles de las feromonas--. Los trayectos y el cambio del encuadre tampoco son indiferentes y contribuyen a animar la puesta en escena. La obligación de un horario definido constituye un ritual de importancia en las sesiones de psicoterapia, que se inscriben de esta manera en el horario semanal de referencia del cliente. Queda claro que siempre que sea posible, nada puede remplazar la presencia física del psicoterapeuta. Dicho esto, esta presencia no siempre se puede dar por razones diversas y válidas: lejanía geográfica, particularidad lingüística, enfermedad que no permite los desplazamientos, horarios especialmente irregulares, etc. En tales casos es preferible un trabajo por internet más que la ausencia total de seguimiento: un intercambio de este tipo puede ser provisional (desplazamiento lejano o enfermedad) y se puede alternar con sesiones normales (que es el caso más frecuente), pero puede también constituir la base misma de la psicoterapia.” Ginger Serge: “Psicoterapia, 100 respuestas creativas”